sábado, 14 de enero de 2012

Caso Van der Sloot: todo lo que pasó desde el crimen de Stephany Flores

Un año y siete meses después de asesinar a golpes a Stephany Flores Ramírez, Joran van der Sloot fue sentenciado el viernes a 28 años de prisión y al pago de 200 mil soles como reparación civil a favor de la familia de la joven. El holandés, vestido con un polo verde y un jean azul oscuro, aceptó el fallo y no hizo uso a su derecho a apelar.
En la audiencia se veía a un Van der Sloot desencajado, cabizbajo, ido y reflexivo ante lo que sería el fallo en su contra. Un golpe que vio venir desde la madrugada del 30 de mayo del 2010 cuando no tuvo piedad de la chica que lo acompañó a su cuarto del hotel Tac solo para jugar póker en línea. Aquí un repaso del caso que cerró hoy una de sus últimas páginas.
El holandés llegó a Lima en mayo del 2010 para participar de un torneo de póker en el casino Atlantic City, en Miraflores. Precisamente, en una de las mesas de juego de este lugar conoció a Flores Ramírez, quien a diferencia de él logró buenos resultados y ganó 7 mil soles a pocos días de ser victimada.
SIN DINERO Y CAPAZ DE HACER TODO
Con varias noches en Lima y sin buena suerte para los juegos de azar, Van der Sloot llegó al 28 de mayo con apenas un par de dólares para comer. Según una conversación que tuvo por chat con su amigo Stan Pluijmen, no tenía dinero para pagar la habitación en la que se hospedaba y, por sus palabras, se le notaba desesperado.
Esta situación, afirmó Pluijmen a la policía de Valkenburg, llevaron al holandés a acercarse a Flores Ramírez para conseguir algo de plata que le permita saldar sus cuentas e irse del Perú. “Él descargó toda sus frustraciones con ella”, añadió el joven en su manifestación.
LA FATAL MADRUGADA
En la madrugada del 30 de mayo, Van der Sloot acudió al Atlantic City a “invertir” el poco efectivo que tenía, pero otra vez no tuvo éxito. Cuando estaba jugando sus últimas fichas, Stephany llegó a la mesa de juegos donde se encontraba, lo saludó y se sentó a su lado.
Ambos jóvenes permanecieron juntos durante dos horas y media antes de irse con dirección al hotel Tac, ubicado en la avenida República de Panamá 6160. En la habitación 309 de este lugar jugaron por unos minutos póker en Internet hasta que, según la declaración del holandés ante la Policía, Flores encontró información sobre la desaparición de Natalee Holloway.
Esto provocó, siempre desde el relato de Joran, que la joven peruana le diera un golpe con el puño en lado izquierdo de la cabeza. Él contestó con un fuerte codazo que prácticamente desmayó a Stephany y después confesó que “*la estrangulé por espacio de un minuto”*.
HUÍDA, CAPTURA Y ENCARCELACIÓN
Tras cometer su crimen, Van der Sloot huyó por vía terrestre a Chile, donde el 3 de junio fue detenido en la localidad de Curacavi cuando intentaba dirigirse a Viña del Mar a bordo de un taxi. Al día siguiente fue entregado a las autoridades policiales peruanas en la frontera. Desde allí fue traído a Lima e internado en el penal Castro Castro.
LA INVESTIGACIÓN PRELIMINAR
En los meses siguientes, el holandés trató sin éxito de anular la confesión que hizo ante la Policía, en la que aceptó haber asesinado a sangre fría a Flores Ramírez. Su entonces abogado Máximo Altez señaló que su patrocinado fue presionado y que, incluso, le prometieron enviarlo a su país si aceptaba su crimen.
Además, Van der Sloot, cuyas pericias psiquiátricas lo califican como un “psicópata”, se negó a declarar ante el Poder Judicial aduciendo que tenía poco conocimiento del idioma español y que el Perú no había un traductor oficial que lo pueda asistir.
En marzo del 2011, la División de Tecnología de la Policía Nacional entregó el análisis realizado a la laptop del holandés. Este estudio terminó por traer abajo la hipótesis de Altez, quien señalaba que su cliente mató a Flores bajo la modalidad de “emoción violenta”.
ACUSACIÓN FISCAL
Cuatro meses después, el Ministerio Público le solicitó al Poder Judicial condenar a Joran van der Sloot a 30 años de cárcel y al pago de 200 mil soles por los delitos de homicidio calificado y hurto simple en agravio de Flores Ramírez. El abogado de la familia de la víctima, Edwar Alvarez, sostuvo que el pedido fiscal era débil y que favorecía al psicópata.
Para esta etapa del proceso, Van der Sloot ya había cambiado de abogado y apareció un personaje nuevo en el caso: su ángel guardián, Mary Hamer. Esta mujer estadounidense le solicitó al presidente Ollanta Humala que lo indulte, porque ella lo inscribiría durante 10 años en el programa Ghandi para controlar su ira.
A finales del año pasado, el holandés hizo su último intento para evadir la justicia peruana. Su abogado en Estados Unidos, Aldo Cotrina, presentó una demanda contra el Estado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos por supuestos vicios en las investigaciones.
PUDO RECIBIR CADENA PERPETUA
Uno de los últimos capítulos del Caso Van der Sloot comenzó a escribirse hace una semana con el inicio del juicio oral. En aquella oportunidad el jugador de póker sorprendió a todos los que pensaban que sostendría su inocencia hasta el final: pidió tiempo para analizar si acogerse o no a la terminación anticipada.
El miércoles, en la segunda audiencia, terminó porque aceptar los cargos y declararse culpable del crimen de Flores Ramírez, por el que fue sentenciado a 28 años de prisión. De esta manera, el holandés evitó una pena mayor que pudo llegar a ser perpetua.

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